11 de noviembre de 2011

10.703

Hoy he calculado los dias que llevo de vida. Cosas de Internet y de las redes sociales. Me siento mal. Pero en realidad ya me sentía mal antes. Así que saber que llevo 10.703 dias aquí, sólo ha sido un agravante y no el factor desencadenante. 
De todas maneras, una de las cosas que más gracia me hace cuando me deprimo, es que el resto de personas lo note y me haga entender lo raro que es verme seria o desmotivada a mí. Eso quiere decir que normalmente les contagio con mi buen humor. Me gusta pegar las sonrisas a los demás, como cuando tengo mucho sueño y el resto me sigue a cada bostezo. Me gusta bostezar sonrisas. Y no soporto a la gente que siempre está de mal humor. Pero hoy he sido parte de ellos. Sin más, dudo de todo. Empequeñezco la grandeza del ser humano hasta hacerlo de bolsillo y toda la especie humana me parece igual de detestable. Me escondo bajo mi caparazón, me aislo y no quiero sacar la cabeza de debajo de la tierra por que realmente no me gusta lo que hay fuera. Me repatea, me jode, me abruma, me aburre, me hastía y sobretodo me decepciona-s.  Tú, el resto del mundo, nosotros y yo. Por que al final sé que siempre se trata de mí y de mi forma de percibir el mundo. Sabiendo que espero lo inesperable y que alimento mundos paralelos donde las cosas son de otra manera, aún sabiendo que la realidad es ésta, en la que nadie puede esperar nada de nadie.  
Lo dicho, 10.703 dias aquí y con la sensación de no haber aprendido nada. Día de mierda...
Ying-yang a pesar de TODO lo malo, hoy y siempre, me quedo con un par de nuevas frases de bolsillo para el libro de mi vida. Algún día estará todo listo en mí y alrededor mío...

23 de octubre de 2011

Que amanezca ya

Sólo me apetece encerrarme en una burbuja de cristal.
Como todos los domingos, quiero desaparecer simplemente cuando me tapo los ojos con las manos. Si cuando era pequeña podía hacerlo, ¿qué me ha hecho perder esa capacidad de invisibilidad?
Quizá un poco de esparadrapo en mi boca y en mi corazón también serviría. Dejar de ser emocionalmente inestable y empezar a usar la razón, que digo yo, que para algo la tendré…
Pero a veces siento como si una fuerza extraña e invisible me empujara a cagarla de forma reiterada. Como en un bucle infinito en el que tropiezo sistemáticamente una y otra vez con la misma piedra porque si, porque me apetece demostrar mi pertenencia a la raza humana. Y voy gritando al mundo “fijaros soy muy humana, porque tropezar millones de veces con la misma piedra, es una capacidad exclusivamente humana y en concreto, de los humanoides más simples, como yo”
Pero a pesar de todo, sé que siempre me pasa todo por creer. Creer en utopías que por definición, nada tienen de posibles.
Y por sentir. Sentir de forma inventada cosas descontextualizadas que no debería sentir.
Así que si tiene que amanecer, que amanezca ya, para poder evitar esas noches de arrepentimiento e insomnio. 

Foto de Carles Gallardo

9 de octubre de 2011

No entiendo el guión

Raro es encontrarte, donde obviamente esperaba encontrarte, e intentar eludirte.
Extraño es que todos mis instintos me empujen a plantarme delante de ti y que luego fuerzas ajenas decidan por mí pasar de largo siempre.
Inédito es que al final seas tú el que tenga que acercarse a mí.

Eterna contradicción que siempre me empuja y me separa de ti por igual. Intentando tenerte cerca sin que resulte muy evidente mi locura, observándote desde una distancia prudencial en la que no duelen tanto las flechas que lanzas.

Pero de pronto decides quedarte a mi lado y hablarme. Nada puedo hacer para disimular el idiotismo transitorio que provocas en mí. Balbuceo monosílabos a modo de respuestas y tartamudeo tres o cuatro preguntas banales que me permitan salir del paso. Sólo nos falta hablar del tiempo por que tu introversión tampoco nos ayuda mucho.

Y sé que me esperan unos dias de introspección sin sentido, tras los cuales, después de analizar cada ínfimo detalle analizable, llegaré a la misma conclusión de siempre: no entiendo el guión.

16 de julio de 2011

Quiero "esa goma"

Ir por la vida con mi papel bien aprendido.
Siempre la mejor actriz.
Entre miles de historias destructivas ajenas, me hundo en silencio sin mediar palabra alguna.
Siempre ha sido así y siempre lo será.
No me sirve la compasión.
No me consuela tampoco la comprensión.
Nada cambia los hechos.
Hasta que no inventen una goma mágica con la que pueda borrar del mapa algunas historias, para poder reescribirlas de nuevo…
Todo seguirá igual siempre, sin sentido para nadie, excepto quizá para mí.

9 de julio de 2011

Flor groga

Pensant en que existeixen coses que haurien d’estar prohibides.
Anar pel mon sense saber què vols realment, n’és una d’elles.  

21 de junio de 2011


Podría seguir mintiendo.
Mintiéndose. Mintiéndole. Mintiéndote.
Pero sabe que es absurdo cerrar los ojos ante algo tan jodidamente evidente.

Podría seguir repitiéndose idiotizadamente que quiere algo pero que no sabe qué. Como un mantra salvavidas al que aferrarse para que no la arrastre la puta corriente. Pero sabe perfectamente que solo quiere verte de nuevo.

Siempre. Sin sentido.
Las dos palabras que lo definen todo y ella lo sabe.
Igual que sabe que sus ojos solo bailan a los tuyos.
Que sus manos solo se moldean por tus recovecos.
Y que sus susurros siempre habitan cerca de tus oídos.

9 de junio de 2011

Ojos que mueven tu vida...

Miles de miradas vacías a diario, miradas que miras y nunca ves. Que no te importan, que sólo despiertan en ti indiferencia. Indiferencia generalizada hacia la especie humana.

Y otros ojos que mueven tu vida, que te miran sin querer y quisieras que siempre te miraran. Ojos con nombre y apellidos a pesar de no necesitar presentación. Que querrías guardarte como el que se guarda un amuleto para siempre en el bolsillo de una cazadora que sabe que siempre tendrá. Ojos que te desestabilizan, que te hacen cambiar cualquier orden lógico de prioridades en tu vida. Ojos que mandan todo lo demás a un discreto segundo plano, mientras yacen ahí, mirándote más allá de ese momento. Mirándote por una rendija abierta al mundo irreal de tus sueños. Y permanecen en ti, por que aunque los niegues sabes que siempre estarán ahí, en ese bolsillo perdido… esperando volver a ser esa mirada real creada solo para mirarte.

19 de mayo de 2011


Demasiado tiempo con el rumbo perdido. Cualquier detalle suma puntos en la cuenta de una vida que hace tiempo dejó de ser la vida que quería para mí. Y sé que compadecerme de mi misma o culpar a la mala suerte no sirve de nada… sólo son excusas con las que aliñar mis berrinches.
Pero los berrinches pasan, como todos los momentos. Eso es lo bueno de la vida, los malos momentos también acaban pasando. Y cuando se sequen mis ojos y deje de dolerme el orgullo, sé que levantaré cabeza, miraré al frente y volveré a buscar mil maneras para recuperar las riendas de nuevo.

8 de mayo de 2011

Ingredientes de evasión en una noche cualquiera.
No puede ser sano usarlos siempre para tener que escapar. Pero al final eso es lo que queremos todos: escapar de nuestras vidas. Por un motivo u otro siempre vamos a estar insatisfechos y nos van a apetecer otros manjares. A veces sin sentido, otras con toda la razón del mundo. Podría ser fácil si sólo con desear algo fuera nuestro, pero probablemente viviríamos en un mundo más caótico aún que éste. Aún así, sé que sucumbiría a tus deseos con los ojos cerrados. En este caso, el fin justificaría los medios.  

30 de abril de 2011

sueños...


A veces pienso que sueño por que me aburre mi vida.
Aburrimiento humano ancestral. Siempre haciendo lo mismo, de la misma puta manera.

A veces sueño que vivo por que me aburren mis sueños.
Reiteración onírica constante incontrolable e incontable… Siempre acaban siendo sueños con sabor a mermelada de fresa. Y solo a veces me empalagan y querría soñar cosas un poco menos dulces. Pero me empeño en transformarte en un gran pastel de cumpleaños que nunca tuve y que por eso ahora soy incapaz de compartir. Y aunque algo empachada, siempre espero paciente esos besos con sabor a chocolate que tanto me hacen sonreír dormida.

¿Por qué tú que pareces más bien de sabor ácido te vuelves tan dulce en el plano onírico?
Los sueños, sueños son y no entienden a razón ni a paladar alguno.
Te seguiré soñando mientras pueda aunque gane quilos incontroladamente.

12 de abril de 2011

Libro en blanco y negro

Justo cuando crees que has olvidado, algo te hace darte cuenta que tu memoria aún te traiciona de vez en cuando. Dispuesta a una guerra infinita en la que tú siempre tienes las de perder. Memoria poderosa.
Y sabes que no puede ser tan difícil, pero el aire que respiras parece ser de pronto escaso. Y tú que siempre has odiado que asfixien tus sueños, te descubres haciéndoles el boca a boca una vez más, en el preciso instante que habías optado por olvidarlos y pasar página. Pasar página en ese libro que cada vez te parece más predecible sin ellos. Y te sorprende que te reprochen tu capacidad de abstracción, cuando la realidad de tocar con los pies en el suelo es tan tremendamente aburrida. Quizá sin sueños sólo tengas un libro en blanco y negro. Y quizá aquellos que no sueñan estén acostumbrados a su modo de vida bicolor y por eso no echen de menos el resto de tonalidades… por aquello de la enorme capacidad de adaptación del ser humano y por que en realidad no se puede añorar lo que nunca se ha tenido. Verdades a medias, mentiras en esencia, como la mayoría de cosas que nos pretenden hacer creer a diario.


 "Y ahora miento casi siempre, todo el mundo lo hace, engaño a otros y me engaño a mí. ¿Para qué diablos sirve la verdad?"

7 de abril de 2011

Hoy no...

Hoy no he pensado en ti.

Ritmo acelerado en mi rutinario día a día.
Unas risas al sol en un esquinazo a mi reloj.
Y un buen partido de fútbol...

... te han dejado en fuera de juego. 



5 de abril de 2011

Saturada tras una jornada dura de lunes, mis neuronas amenazan con la soga al cuello. Mejor me rindo yo, no quiero que mañana se declaren en huelga estando sólo a martes.

3 de abril de 2011

Tardes de domingo...

Echarte de menos no entraba en mis planes, pero las tardes de domingo son muy largas. Y me da por pensar en todo lo que tendría que ser y en realidad no es. En cómo hacer que mi vida vaya exactamente como yo quiero, aunque lo que yo quiera se reduzca a una única cosa muy sencilla.

Y pienso que debería dejar de fumar, pero el humo de mi cigarro me recuerda lo volátil de la vida.

Si te planteas si eres feliz es por que realmente no lo eres. Las dudas rasgan ese intento de felicidad inventado. Siempre tendré razones para postergar mis metas. Nunca me faltaran motivos para priorizar otras cosas banales.

Y creo que sería buena idea salir a buscarte sin más, pero fuera hace frío.

Seguro que alguien se ha muerto esperando algo. Un gesto, una mirada, una idea original que le dé el éxito, una pareja perfecta que no llega, un trabajo más enriquecedor que el que tiene, un sueño de colores más vivos, un viaje rumbo a un destino idílico que le sacará de su rutina, un hijo al que moldear como un muñequito de barro, una llamada de alguien que nunca se acuerda de coger el teléfono… todos siempre esperamos algo. Esperamos ser más felices cuando ese “algo” llegue, sin saber que cuando lo tengamos e incluso antes, empezaremos a anhelar otras cosas para seguir postergando indefinidamente nuestra felicidad. Esa es la dinámica de nuestras vidas. Las películas y los libros normalmente sólo llegan hasta que los protagonistas alcanzan sus metas y son felices, pero en la realidad la vida sigue y todos seguimos deseando otras cosas que puede que nos hagan más felices.

Y siento que los pequeños momentos son los que realmente nos hacen felices.

Por eso los colecciono y los guardo en una caja de madera de donde nunca les dejo salir.
En ella siempre encontraré la primera vez que te vi y me viste.
Un calendario con un montón de fechas marcadas, con un rotulador que compré cuando saliste por la ventana de mi vida.
Unos cuantos discos que completan la banda sonora de mi vida.
Una sonrisa traviesa que sueño creada sólo para mí.
Cientos de momentos de desinhibición y desenfreno que aumentan mi pulso y bloquean cada una de mis neuronas.
Incontables risas compartidas. Tú solías poner los dientes y yo las ganas.
Tardes de un domingo cualquiera al sol, regadas con una cerveza y sazonadas con la mejor compañía.
Recuerdos de la niña traviesa que soy fui y de lo fácil que era entonces preocuparte sólo por acabar la cabaña a tiempo antes de que empezara de nuevo el cole.
Un vaso medio lleno de agua que hace que mi optimismo no me abandone nunca.
Las ganas de seguir creyendo que el ser humano es bueno por naturaleza. Hobbes se equivocó en eso, no somos lobos, sólo nos convertimos a veces en ellos.
La ilusión por aquello que me remueve por dentro y me hace sentirme viva.
Y la energía que me une a ti. Esa que me lleva inexorable e irremediablemente siempre hacia donde estás tú.
  
Y sé que no debería echarte de menos, pero hoy haré una excepción por que es domingo.

31 de marzo de 2011

El grito (Munch)

Me siento así a veces.

Queriendo gritar sin saber por qué.

Viendo que mi mundo se vuelve una espiral eterna y que me pierdo en ella.
Querría bajarme un rato de mi vida y sin embargo sé que no es posible.
Sintiendo vacíos que no sé cómo llenar.
Querría gritar pero sigo enmudeciéndome.

Los demás me parecen tan tranquilos, tan lejanos.
Pienso que nada va conmigo, que me he equivocado de película.
Sabiendo que tengo miedo y que debo seguir sin mostrarlo, ajena a mis pesadillas.
Querría gritar pero sigo ahogándome en silencios.

Al borde de un precipicio sin atreverme a saltar por miedo a no llegar al otro lado.
Disfrazando mi cobardía en el orgullo para ver como al final siempre gana la primera.
Soñando sin ganas y por despecho, sueños que ya no siento que me pertenezcan.
Querría gritar pero sigo sin saber qué decir.

Dejando escapar trenes que puede que no vuelvan a pasar.
Esperando en el andén otros que quizá nunca llegarán.
Subida en un tren de alta velocidad en el que apenas puedo disfrutar del paisaje.
Querría gritar pero sigo sin saber cómo hacer que todo deje de girar.

Cansada de buscar razones que me lleven a entenderme.
Hastiada de fracasar en encontrarte.
Aburrida de ser a veces tan irremediablemente inmadura.
Querría gritarte pero puede que no quieras oír lo que tengo que decirte.

29 de marzo de 2011

Me olvido de casi todo y no olvido lo más obvio:
Nunca me olvido de recordarte.
Nunca me acuerdo de olvidarme de ti.

15 de marzo de 2011

De piñas y naranjas...




Poco importa lo poco que tenemos en común.
Quizá esa sea precisamente la gracia de nuestra relación.

Cuando tengo frío me arropas con tu calor.
Si tengo hambre me sacias con tus besos.
Yo me quedo mirando al cielo, viendo pasar las horas. Tú me haces volver al mundo real con una caricia.
Yo estoy hecha de chocolate y tú eres pura sal.
Camuflas mis días malos con tus tonterías y me haces corazones de ketchup en el plato.
Yo odio los martes y a ti te encanta hacerme creer que en realidad es viernes.
Tú odias el calor y yo te meto bajo mi sombrilla todos los domingos.
Te ríes de mis chistes malos y me cuentas uno aún peor para que me crea graciosa.
Intentas no reírte cuando lloro por un anuncio. Y yo lo compenso, no riéndome cuando tardas más que yo en decidir que ponerte.
Me subes a caballito cuando me niego a avanzar.
Te gustan mis castillos de arena y yo adoro tu dedo gordo del pie gigante.
Tienes cosquillas y sabes cuanto adoro buscártelas.
Sabes que me gusta volar e hinchas mis globos aerostáticos, en lugar de pincharlos.
Yo odio la verdura y tú le disimulas el sabor con salsa.
Tú odias que vea la tele en la cama y yo a cambio te acaricio la espalda hasta que te quedas dormido.

Yo duermo en diagonal y tú roncas si te quedas dormido boca arriba.
No somos perfectos.
Tú eres tú, una piña… y yo una naranja, pero puede que funcione.

12 de marzo de 2011

La descarada



Esta noche toca sesión de lobotomía cuántica y astral con Los Seis Dias...

No te empeñes en diezmar mi ilusión, hoy será un día mágico y me da igual que te opongas a ello. 

11 de marzo de 2011

He sido... ¿Qué soy?

He sido la mejor actriz en un montón de días sin guión…
He sido un pecado capital siempre pendiente de no caer en la tentación.
He sido gigante en un mundo de enanos y una pequeña mota en ese otro mundo de gigantes.

He sido la solución a tus problemas y tú el problema de todas mis soluciones de mantequilla…
He sido capaz de resumirlo todo con una sonrisa traviesa y una mirada de soslayo.
He sido pintora plasmando cada matiz de tus ojos de brujo.
He sido tu musa incondicional inspirándote cada movimiento.
He sido un barco atrapado en la tormenta de nuestros deseos más recónditos.
He sido capaz de no tocarte, consciente del cortocircuito que crearías en mi vida.

He sido heroína en un mundo sin cuentos…
He sido silencio entre tanto ruido…

Y ahora que sé que he sido todas esas cosas, sé que no sé lo más importante: no sé qué soy hoy.

10 de marzo de 2011

Lista de cosas para no olvidar

Valorar lo que tienes.
Olvidar lo imposible.
No añorar lo que no has tenido nunca.
Pensar en quién te apoya en todo.
No salirte de la norma: Ser asquerosamente normal.
No querer pecar: Meterme a monja.
Dejar para jamás lo que sabes que es inalcanzable.
Postergar lo imposible hasta límites insospechados.
No alimentar tus sueños. Que mueran todos de hambre.
Tocar con los pies en el suelo: Pegamento.
Dejar de subir a las nubes: Pinchar mis globos aerostáticos.


Una palabra: Conformarme
Un sentimiento hacia esa palabra: Rechazo Abismal

¿Por qué soy tan jodidamente ambiciosa /inquieta/ apasionada/ inconformista/rebelde?
¿Son características que me venían de serie?
Por qué no puedo simple y llanamente conformarme, que no resignarme. Simplemente valorar más lo que tengo y exaltar menos lo que me falta. Dejar de engrandecer mis “carencias” y empequeñecer mis logros…. ¿Por qué no puedo ser menos complicada?

¿PoR qUé SiEmPrE hAy TaNtOs PoRqUéS? 

2 de marzo de 2011

Gruyere...

Ahora que te estás yendo, me doy cuenta que no puedo gritarte por que sé que no reaccionarás. No me escucharás. Y escuece ser consciente de ello. E intento que no escueza, pero ni todo el yodo del planeta podría hacer que esto me dejara de doler.
Un adiós unilateral está por llegar, lo intuyo, puedo incluso palparlo y no puedo evitarlo. No sé como sentirme al no ver más días marcados en el calendario.

Sé que dejaré de contar los días que me quedan para verte.
Sé que dejaré de hacer fórmulas entre tus estímulos y mis reacciones.
Sé que dejaré de buscar el modo de despejar esta incógnita.
Sé que dejaré de trazar expresiones algebraicas que me lleven junto a tu cama.

Sé que dos más dos dejarán para siempre de ser cuatro.

Así que, sacaré mi sonrisa más triste, la vestiré de gala todos los días que haga sol y la dejaré que llore a gusto. Sin restricciones esta vez, con sollozos si es necesario… que estoy cansada de llorar por dentro, en silencio, callada y por que las lágrimas ya empiezan a rebosarme y se cuelan por las grietas que has dejado en mi cuerpo.  Soy un colador. Soy un queso de gruyere.

Y en realidad no me importa la incomprensión humana. Me importa buscar una solución a todo esto, humana o alienígena, pero una solución al fin y al cabo. Por que no quiero ser toda mi vida presa de los ratones más incautos, ni devoción de los franceses aficionados al queso. No quiero poder llenar todos los mares con mis saladas lágrimas internas. Yo sólo quiero ser feliz. Y eso no puede ser tan difícil. ¿O si?

25 de febrero de 2011

Podría ser tan fácil

8 horas. Como alguien que ha perdido un zapato y sabe que aún le queda un largo camino que andar. Pensando en orillas en blanco y negro, donde las olas se empeñan en ir a morir.
Ocho horas de anuncios aburridos esperando que empiece ya esa película que tanto te apetece ver.
En ese preludio infinito que tienes prisa por que acabe.

No me dejes con las ganas esta vez. 

Ya casi no me quedan palomitas y sé que aún me queda un rato de espera.

Mírame de cerca esta vez. Entiende mis miradas camufladas en un mar de otros muchos ojos.

Encárgate, una vez más, del color en esta foto en blanco y negro. Elige cada matiz, cada brillo y cada textura. Haz un cuadro de todo esto que me haces sentir, envuélvelo en una vieja sábana blanca y tíralo al río.  Conoce el camino, sabrá llegar a esa playa sin color donde mueren todas las olas tristes del mundo.
Allí le estaré esperando, como a ti… por si algún día decides no dejarme con las ganas.

¿Qué decir que no hayan dicho todos?

Si aún no te he dicho adiós y ya te estoy echando de menos…


Si pudiera transformar nuestras noches
en un ciclo sin final.

Podría ser tan fácil, sería espectacular,
si fueran reversibles aquellas noches de incendio


Love of lesbian - Noches reversibles

21 de febrero de 2011

Instintivamente dulce

Organismo inteligente el nuestro. Reacciona ante cada estímulo de una manera en concreto. A veces sin embargo, mi cuerpo me sorprende.   
Mis latidos se disparan sin más al pensar que puedas sufrir el más mínimo daño, por irrisorio que sea éste. Una vez más me pregunto que clase de nexo es este que me une de esa forma tan atípica a ti. Pienso que es energía o química quizás, una serie de neuronas deciden dispararse en mi cerebro cuando captan cualquier resquicio de tu persona y no, no es algo que pueda evitar… es algo tan instintivo que se escapa de todo control.   
Si lo que siento no son más que un montón de reacciones sinápticas neuronales, ¿cómo podría yo controlarlas? Hacen lo que les da la gana. Conectan a su antojo y me manejan como quieren… y sé que soy incapaz de llevarles la contraria. Ya lo he probado. No funciona mirar hacia otro lado. Sigo buscándote en esa dirección también.
 

Sin más, picaré un día a tu puerta y te pediré un poco de azúcar. Sal no. La vida ya es lo suficientemente salada como para ir por ahí pidiendo sal. Realmente yo lo que necesito es que me des todo el azúcar que puedas y que endulces mi vida. Lo sabes. Lo sé. Pasaremos de sueños con sabor a mermelada de fresa a realidades mezcladas con chocolate. 


Y lo mejor es que sé que nunca me empacharás.

18 de febrero de 2011

Algú ho havia de dir...

Estoy HARTA de la puta caverna mediática de la España profunda y su continua retórica anticatalanista. Desde aquí pido que cambien de tema, por Dios, que está muy trillado lo de criticar por criticar a todos los hijos de puta catalanes y a todos los hijos de puta culés…
Dicen, entre tantas muchas atrocidades, que la Soberbia del Barça le ha hecho pinchar, que ha terminado su glorioso ciclo por que ha empatado un partido y perdido otro. ¿Y qué? El Barça de Guardiola, el mejor equipo del mundo a día de hoy, pierde partidos… ¿Y qué? Es que pensaban que siempre íbamos a ganarlo todo, ya nos gustaría!
Escribo desde la rabia, lo reconozco y aún así soy más objetiva que muchos. ¿Cómo un equipo liderado por una persona como Guardiola puede ser denominado “soberbio”? Si has escuchado hablar a este hombre una sola vez, escuchado con objetividad y sin colores tatuados en tu piel, habrás visto que es de las personas más prudentes y educadas del panorama actual.
Y qué triste que los mismos que critican sin sentido alguno y de forma “hiper-peyorativa” (si no existe la palabra, la acuño para esta gentuza) a este gran equipo, aplaudieran a la mayoría de sus integrantes tan sólo hace unos meses cuando vestían una camiseta más pasional que la actual. Entonces no eran putos catalanes culés, sino grandes jugadores ESPAÑOLES. ¡Qué os den! No vamos a ser españolitos sólo cuando os interese… dadnos la independencia y aunque la Liga pierda “cierta” emoción, al menos podréis beber cava catalán de importación.

Y con rima y todo… mezclo política con fútbol por que me da la gana.

Y si, soy catalana y culé a mucha honra.

15 de febrero de 2011

You can feel the magic?

Cambiar de espacio.
Moverme.
Sentirme joven.
Notar que la tierra se mueve bajo mis pies, pero que yo me muevo aún más rápido que ella.
Gritar.
Sentirme libre para hacer todo lo que quiera.
Levantar de nuevo las manos al aire.
Bailar sin sentido.
Reír a carcajadas hasta que me duela la mandíbula.
Y verte al fondo mirándome, expectante de tantas cosas.


¿Me das un minuto?
En sólo sesenta segundos puedo trasportarte a mundos que ni tan sólo podrías imaginar.
 
¿Me das un minuto?
Cogeré tu mano y la pondré en mi acalorada mejilla para que sientas como transpira cada poro de mi piel.


¿Me das un minuto?
Gastaremos nuestras miradas. No nos quedará otra opción.


¿Me das un minuto?
Podrás sentir la magia. Mis suspiros quedaran atrapados en los tuyos, sin sentido.


¿Me das un minuto?
Mis labios se moldearan a tu antojo para camuflarse junto a los tuyos.

¿Me das un minuto?
Piénsalo bien, por que si me das uno, luego sin duda tendrás que darme otros minutos infinitos.
 



NUNCA podrás decir que no te avise que creaba adicción

13 de febrero de 2011

12 de febrero de 2011

9 de febrero de 2011


Necesito que vengas y llenes todos mis huecos, como quieras...


Con miradas tímidas o valientes
Con palabras absurdas o con las más profundas
Con caricias tiernas o desgarradoras
Con acordes agudos o graves
Con buenas o malas intenciones


Con gestos ínfimos o sublimes
Con sonrisas explícitas o camufladas
Con ganas o sin ellas
Con intención o por mera coincidencia


Por iniciativa propia o empujado por fuerzas extrañas

Como sea, tal como quieras, pero ven ya a llenar esos huecos por que 
con cada nueva bocanada de aire se me escapa un trozo de alma al recordarte.

7 de febrero de 2011

Bajo mi cama...


Si tuviera que elegir un rincón del mundo en el que permanecer de forma indeterminada, probablemente escogería precisamente éste. He estado aquí tantas veces antes que me hace sentir segura. Hoy miro a mi alrededor y todo parece cambiado. Sé que no es así, que las cosas siguen más o menos igual: las mismas casas, los mismos coches que pasan, puede que sin saber a dónde van, distintos pájaros cantando iguales melodías, voces de otros niños que juegan como lo hacia yo ayer, las mismas nubes que pasean encima de mi cabeza… Sí nada ha cambiado tanto, ¿entonces por qué hoy lo veo todo diferente?
Soy yo. Lo entiendo enseguida. No es lo que hay a mi alrededor. Soy yo la que ha cambiado. Aún no sé cómo ni por qué, pero hoy me siento diferente. Supongo que eso es la vida, las cosas siguen más o menos en el mismo sitio, pero tu percepción de ellas cambia con el paso de los años. Antes esta barandilla me llegaba por la frente y apenas podía ver el paisaje tras ella, hoy queda a la altura de mi ombligo y me fumo un pitillo mientras me pregunto cosas que antes nunca me preguntaba. Puede que al final se trate de eso, de poder ver cada vez más cosas a través de la barandilla, de crecer física y espiritualmente.

Pero sigo pensando que quizá esta noche algún monstruo decidida esconderse bajo mi cama…

Y ahora entiendo por que me siento segura aquí, no es el paisaje o el balcón, es la casa de mi infancia y en ella viven mis padres, aquellos que me defendían a capa y espada cuando era niña. Hoy es uno de esos días en que desearía que todo fuera tan fácil como antaño. Uno de esos días en los que, un susurro tranquilizador y un beso de buenas noches, mataran todos mis monstruos. 

Pastora – Dolços Somnis

1 de febrero de 2011


Te escribo sin esperar una respuesta. Sólo ordeno ideas y plasmo sensaciones al azar. Que sé que tú NO leerás.

Te sueño a veces también dormida, pero despierto y sigo soñándote en contra de TODA voluntad.

Te busco sabiendo de antemano que no te voy a encontrar.
¿Por qué insistes en esconderte?

Te miento sin mencionar palabra alguna cada vez que pienso en ti.

Te siento muy cerca aún estando tan lejos. Y sigues sin estar aquí.

Te acaricio y sé que mis manos a penas te rozan.

Te miro y veo más allá de ti. Pero pareces no entender a mis ojos.

Te bebo gota a gota sin necesidad de tener sed.

Te odio, como de costumbre, por que siempre sigues ahí.

Te pienso sin querer pensarte.

Te grito desde mi silencio.

Te quiero

30 de enero de 2011

Te odio....



Te odio... por los dias que has estado sin estar.
Te odio... por que siempre sigues ahí.

Distinta o igual paradoja que decide acompañarme en la vida. Es imposible añorar algo que nunca fue tuyo, como también es imposible creer que eres un fin en ti mismo, algo creado para ir más allá de todo, sin llegar a nada. Nueva paradoja. Nada es imposible. Todas esas cosas imposibles se unen y existen en mi cabeza, así que dejan de ser imposibles en el momento en que son soñadas por mí. Si yo las puedo crear y sentir, es probable que realmente existan y por lo tanto, sean posibles. Cogito, ergo sum. Pensamientos irrisorios en la madrugada cogidos por los pelos y envueltos en teorías algo obsoletas.

Y sin embargo, y muy a mi pesar, te quiero.

25 de enero de 2011

Quizá podamos... fundirnos

Quizá podamos hacer algo juntos.

Un viaje intergaláctico...
Un picnic lunar...
Una excursión al más allá...
Un día en un parque de otro universo paralelo...
Un café en la Roma de los gladiadores...
Un paseo en la nube más cómoda que encontremos...
Una charla robótica en el siglo XXV...

Lo que sea... algo.

Debería haberme preparado para el rechazo, pero mi espíritu ganador me hizo prepararme para la victoria. Ante absurdas propuestas, aceptaste el reto, qué remedio te quedaba a parte de salir corriendo...

Un momento: un abrazo. Otro momento: una mirada. Un gesto cómplice. Más momentos. Y en un instante: tu boca muy cerca de la mía. En otro instante: EL BESO, lento y pausado al principio, suave y dulce como ese pan de leche que comes de pequeño. Otro momento: y ahora nuestras lenguas tienen prisa por rastrear cada rincón de esa otra boca. Un segundo: nuestros alientos se han disparado y jadean al unísono. Otro segundo: nuestras manos reaccionan buscando el cuerpo del otro, ávidas, rápidas como si temieran que ese cuerpo fuera a desaparecer de pronto. Un momento: el frío de la noche cada vez nos da más y más calor. Otro momento: otra mirada y...

... sin palabras, nos ponemos a andar hacia un lugar donde fundirnos en más momentos.


23 de enero de 2011

Por momentos...

Y por momentos quise sentir estar de nuevo en el cielo…
Ese estado momentáneo que te da un sentimiento de bienestar
que indudablemente sientes la presencia de Dios…
Pero vi que en tu mirada también encontraba paz.

...Y por momentos quise gritar lo evidente
pero entendí que lo evidente se demuestra.
Y por momentos dudé…pero fue el sentido de perseverancia
el que me mantuvo para estar ahí sentada al frente tuyo.

Y por momentos quise besarte
pero de nuevo comprendí que un beso no dicta un amor…
Un beso determina un sentimiento.
Y por momentos quise abrazarte y de hecho lo hice…
Siempre consciente que un abrazo alimenta el alma, te llena y te alegra.

Y por momentos sentí cansancio, sueño, fatiga…
Pero siempre luché por brindarte una sonrisa para que el cansancio fuera menos.
Y por momentos quise entender cada una de tus caricias…
Palabras… Miradas… Pero supe entender que el tiempo soluciona mis dudas.

Y por momentos eternos quiero tenerte a mi lado…
Pero también entiendo que es el presente quien nos va dirigiendo
y aunque sigo luchando contra la corriente
por momentos entiendo que simplemente la vida son momentos
y que cada momento que paso contigo es una contribución a mi presente.

ANA MARIA GUTIERREZ MONSALVE

11 de enero de 2011

Mi monstruito...


Sólo tienes que avisar... ;)


Dibujo realizado por Laia Maiquez, gran artista y mejor persona.
Su blog con otras de sus ilustraciones: laiamaiquez

9 de enero de 2011

Monstruito sin remordimientos


Mi sonrisa se acaba donde empiezan tus reproches.
Prefiero salir a coger un poco de aire. Aquí me asfixio.
No quiero escucharte. No puedo. Desde aquí tus gritos no me afectan y mis palabras son tan mudas como de costumbre. En ese silencio me siento más a gusto, aunque sé que es un arma de doble filo con la que puedo cortarme. Me da igual sangrar. Ya nada me duele. Me he vuelto un monstruito sin remordimientos.
En cambio él me mira y me entiende. A veces me acaricia la barriga y ronroneo sin sentido, dejándome llevar por mis instintos monstruiles más primarios. Por eso lo pedí para Papa Noel, esperaba que ese yanki gordito fuera benevolente conmigo y entendiera mis necesidades biológicas, pero no fue así. También se lo pedí a los Reyes, pero han pasado unos días y he perdido la esperanza de que el paquete se haya extraviado por el camino. Sólo me queda salir a buscarlo de nuevo y hacerle entender que necesito una dosis más de su dulzura para aumentar mi proporción de azúcar en sangre. Sólo así podré sobrevivir en éste, mi mundo, que se vuelve más y más salado por momentos.

Sé que tu dulzura contiene la dosis perfecta para mi mar

6 de enero de 2011

Noche de Reyes...

Esta noche es la noche de los niños. Recuerdo cuando de pequeña no podía dormir ilusionada por los regalos que me iba a encontrar al día siguiente. ¿Cómo podía creer que esos tres tipos se dedicaran en una sola noche a repartir regalos a todos los niños del mundo? Parece absurdo ahora, pero entonces lo creía y quizá esa magia que olvidé es la que en noches como ésta más echo de menos.

Creer en cosas imposibles. No dejar de soñar. Preocuparme sólo de no preocuparme absolutamente de nada. Reírme a carcajadas y sin sentido por cosas absurdas. Creer en algunos cuentos. Que mi imaginación no tuviera límite alguno. Mi inocencia que aunque me hacía más vulnerable, me hacia a la vez más real. Ver las cosas desde otra óptica más risueña, donde la seriedad no existía. Despertarme con ganas de correr y saltar. Mi impaciencia por todo. Mis berrinches. Sentir las cosas por primera vez. Querer sin medida alguna y sin esperar nada a cambio. Ilusionarme con los pequeños detalles...

Si, soy consciente de que aún guardo en mi sombrero muchos de mis trucos de niña... y eso me satisface. Aprendes cosas nuevas con el paso de los años y aprendes también a mantener aquellas que tanto te gustaban. Algunos dirán que soy inmadura para según que cosas y no les falta razón. Es así. Lo sé y sin embargo también sé que así soy más feliz.