15 de febrero de 2011

You can feel the magic?

Cambiar de espacio.
Moverme.
Sentirme joven.
Notar que la tierra se mueve bajo mis pies, pero que yo me muevo aún más rápido que ella.
Gritar.
Sentirme libre para hacer todo lo que quiera.
Levantar de nuevo las manos al aire.
Bailar sin sentido.
Reír a carcajadas hasta que me duela la mandíbula.
Y verte al fondo mirándome, expectante de tantas cosas.


¿Me das un minuto?
En sólo sesenta segundos puedo trasportarte a mundos que ni tan sólo podrías imaginar.
 
¿Me das un minuto?
Cogeré tu mano y la pondré en mi acalorada mejilla para que sientas como transpira cada poro de mi piel.


¿Me das un minuto?
Gastaremos nuestras miradas. No nos quedará otra opción.


¿Me das un minuto?
Podrás sentir la magia. Mis suspiros quedaran atrapados en los tuyos, sin sentido.


¿Me das un minuto?
Mis labios se moldearan a tu antojo para camuflarse junto a los tuyos.

¿Me das un minuto?
Piénsalo bien, por que si me das uno, luego sin duda tendrás que darme otros minutos infinitos.
 



NUNCA podrás decir que no te avise que creaba adicción

3 comentarios:

Xaquelina dijo...

He regalado muchos minutos pensando que querrían regalarme más, no por cortesía sino por necesidad, en mi caso creo que me equivoque porque, al parecer, nunca esos minutos llego a necesitar.

Shiwa dijo...

Xaquelina... ¿qué decir? Regalarle nuestro tiempo a alguien que no lo merece es algo que suele pasar a menudo.
Pero piensa que un minuto es algo efímero, como casi todo en esta vida... esos minutos que compartísteis, imagino que él también los querría de igual forma que tú. Sólo que nada es para siempre y mucho menos los minutos...

Paulina dijo...

Hola

Mi nombre es Paulina y soy administradora de un directorio de webs/blogs. Buen blog personal. Quisiera intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en mi directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.

Si te interesa, escribeme al mail: paulina.cortez@hotmail.cl

Saludos
Pau