Ir por la vida con mi papel bien aprendido.
Siempre la mejor actriz.
Entre miles de historias destructivas ajenas, me hundo en silencio sin mediar palabra alguna.
Siempre ha sido así y siempre lo será.
No me sirve la compasión.
No me consuela tampoco la comprensión.
Nada cambia los hechos.
Hasta que no inventen una goma mágica con la que pueda borrar del mapa algunas historias, para poder reescribirlas de nuevo…
Todo seguirá igual siempre, sin sentido para nadie, excepto quizá para mí.