A veces pienso que sueño por que me aburre mi vida.
Aburrimiento humano ancestral. Siempre haciendo lo mismo, de la misma puta manera.
A veces sueño que vivo por que me aburren mis sueños.
Reiteración onírica constante incontrolable e incontable… Siempre acaban siendo sueños con sabor a mermelada de fresa. Y solo a veces me empalagan y querría soñar cosas un poco menos dulces. Pero me empeño en transformarte en un gran pastel de cumpleaños que nunca tuve y que por eso ahora soy incapaz de compartir. Y aunque algo empachada, siempre espero paciente esos besos con sabor a chocolate que tanto me hacen sonreír dormida.
¿Por qué tú que pareces más bien de sabor ácido te vuelves tan dulce en el plano onírico?
Los sueños, sueños son y no entienden a razón ni a paladar alguno.
Te seguiré soñando mientras pueda aunque gane quilos incontroladamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario