30 de enero de 2011

Te odio....



Te odio... por los dias que has estado sin estar.
Te odio... por que siempre sigues ahí.

Distinta o igual paradoja que decide acompañarme en la vida. Es imposible añorar algo que nunca fue tuyo, como también es imposible creer que eres un fin en ti mismo, algo creado para ir más allá de todo, sin llegar a nada. Nueva paradoja. Nada es imposible. Todas esas cosas imposibles se unen y existen en mi cabeza, así que dejan de ser imposibles en el momento en que son soñadas por mí. Si yo las puedo crear y sentir, es probable que realmente existan y por lo tanto, sean posibles. Cogito, ergo sum. Pensamientos irrisorios en la madrugada cogidos por los pelos y envueltos en teorías algo obsoletas.

Y sin embargo, y muy a mi pesar, te quiero.

2 comentarios:

@p51c0geek dijo...

Buenisimo!! +100

Shiwa dijo...

Gracias Abraham y bienvenido a universos infinitos...