10 de octubre de 2009

Lisbeth Salander



- Me recuerdas al personaje de Lisbeth Salander - ¿Si? Pues me lo tomo como un cumplido, ya que no le llego ni a la suela de los zapatos. No me considero humilde en exceso, incluso a veces creo que me sobra algo de ego. Pero pensar en ponerme a la altura de Lisbeth, es demasiado, incluso para alguien como yo.
Puede que me parezca a ella en cierta manera, físicamente. Mi pelo negro, alboratado y desgarbado, unido a mis rasgos bastante duros últimamente, pueden recordar a ella; además mi cuerpo delgado y con apariencia de fragililidad puede que también ayude. Pero no se me dan tan bien como a ella los ordenadores, ni tengo memoria fotográfica, ni esa marcada antipatía o más bien indiferencia, por las personas en general. Mi entorno me suele definir a menudo como alguien más bien sociable, aunque en el fondo tengo mis caparazones hacia los demás y soy muy consciente de ellos. A veces es como si interpretara un papel para estar en sociedad. Todos lo hacemos en el fondo. Si que me siento identificada con sus ideas de "ser ella misma" sin importarle la opinión de los demás, de todos los Michael Blomkvist De Los Cojones que hay por el mundo... Me encanta la idea de un personaje femenino con esa fuerza y ese protagonismo que en tan contadas ocasiones nos otorgan a nosotras, las mujeres. Con una vida llena de sufrimiento y malas experiencias decide aislarse de mundo y ser ella contra todos, ya que cuando todos te dan la espalda no cuentas con más opciones. Esa fortaleza de carácter y su inteligencia hacen que al final de la saga cuente con bastantes aliados que dan la cara por ella y la ayudan a vencer toda esa jodida conspiración que la acecha continuamente. En el fondo entiende que la naturaleza humana quizá no sea tan detestable, ya que hay personas buenas dispuestas a darlo todo por destapar la verdad, esa verdad que la llevará a ser libre. Nunca he estado de acuerdo con los radicalismos, más bien suelo ser moderada. Debo decir que Lisbeth es una persona de lo más radical en todas sus elecciones, pero siempre sigue su propia ética, tiene una serie de valores en los que basa su comportamiento. En eso también nos parecemos, para mi no todo es blanco o negro, sólo depende desde la óptica de la que se mire.
Stieg Larsson, autor de la Trilogía Millennium, creó a este personaje al que algunos ya han denominado "Diosa" para después irse de este mundo sin saber cuantas miles de mujeres iban a leer sus libros y vibrar con Lisbeth, tantos millones de lectores que hemos disfrutado de sus historias en todo el mundo... y él quizá sin saberlo, ojalá haya podido verlo desde dónde esté.


Después de un tiempo exiliada...


Ahora me apetece volver a tomar los mandos de este rincón del ciberespacio. Me apetece escribir e intentar salir de mi rutina, todo se ha vuelto un bucle de responsabilidades que me dejan tan poco tiempo libre para pensar que siento como esta sociedad me asfixia cada día más. Necesito volver a respirar algo de aire fresco y voy a intentar volver a hacerlo desde aquí...