Esperar en silencio
Desterrarte de mi cabeza
Pero lo peor de todo no es que a
veces tu cabeza parece apunto de explosionar, lo peor es la impotencia de no
poder hacer nada, de tener que dejar pasar las cosas ante tus ojos sin tener
derecho a apropiártelas, aunque sea por un rato. Odio sobremanera sentirme
incapaz de algo, y odio aún más coartar mi naturalidad y obligarme a mi misma a
pasar por el aro. No poder decir lo que pienso, tener que callarme por que tu
único escudo ha sido el silencio.
Entrenar mi autocontrol
Dejar de intentar entenderte
Mientras tanto, te veo pasar de
largo de mi vida con tu disfraz de león bajo el que, ahora sé a ciencia cierta,
sólo hay una oveja tremendamente asustada. Y dentro de este cóctel de emociones
que me provoca esta situación, olvido la decepción y me invade un sentimiento
profundo de pena. Dejarte paralizar por el miedo es de las peores cosas que
puedes hacer en esta vida. Y tú lo haces. Y a mí eso me entristece enormemente.
Yo no tengo la culpa de
que te duela el alma. A veces me pregunto de quién será el fantasma que te ha
tapado los ojos para que no veas nada
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