9 de mayo de 2008

Complejidad de pensamiento

No creo en la vanidad de las personas, creo que en el fondo todos tenemos una conciencia tan profunda que a veces nos llega a sorprender. Eso es lo que adoro del ser humano: la complejidad de su pensamiento, el caos interno que todos poseemos. Si incluso yo me sorprendo en ocasiones de lo complicado de mis pensamientos, cómo no me iban a sorprender el resto de personas que me rodean, de quién no conozco ni una pequeña parte. ..

Todos tenemos secretos, a veces son mas complicados de confesar, otras en cambio, pueden resultar más fáciles de aceptar por el resto. Sea por lo que sea, en algún momento de nuestra vida hay cosas que preferimos callar, puede que incluso para siempre. A veces pueden ser secretos callados a voces que deseamos descubrir pero por diversas circunstancias nos es imposible desvelar... preferimos aceptarlos en nuestro interior y vivir con ello sin que el resto de personas sepa que lo hacemos. Es mejor así, nos decimos... aunque en el fondo sabemos que quizá sería mejor confesarnos sin miedo a ser juzgados. Pero por degracia, todos juzgamos a los demás, es algo que no podemos evitar ya que el ser humano como sujeto es un ente tan profundamente subjetivo que por más que quiera no puede evitar hacer juicios de valor constantemente.

De ahí lo complejo de cualquier relación, que por definición incluye a más de una persona... La subjetividad nos limita y a la vez nos hace poseedores de un gran tesoro: la capacidad de ser uno mismo y crear un yo interno repleto de valores e ideas, propios o impuestos, que adoptamos en lo más interno de nuestro ser.

1 comentario:

Xaquelina dijo...

Secretos inconfesables que nos pellizcan el alma. Todos los tenemos, pero aún así, en ocasiones, creemos que nadie como los nuestros. Qué complejo.