Podría seguir mintiendo.
Mintiéndose. Mintiéndole. Mintiéndote.
Pero sabe que es absurdo cerrar los ojos ante algo tan jodidamente evidente.
Podría seguir repitiéndose idiotizadamente que quiere algo pero que no sabe qué. Como un mantra salvavidas al que aferrarse para que no la arrastre la puta corriente. Pero sabe perfectamente que solo quiere verte de nuevo.
Siempre. Sin sentido.
Las dos palabras que lo definen todo y ella lo sabe.
Igual que sabe que sus ojos solo bailan a los tuyos.
Que sus manos solo se moldean por tus recovecos.
Y que sus susurros siempre habitan cerca de tus oídos.
2 comentarios:
Que maravilla saber que lees al gran Santi Balmes..
te dejo un fuerte abrazo!
Pues Allek, me he pasado x tu blog y parece que tnemos más gustos musicales en común. Lo visitaré con más tiempo. Besos!
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