9 de abril de 2008

ÚLTIMOS PENSAMIENTOS

Nada se oye a mí alrededor, es como si el mundo bajo mis pies hubiera dejado de existir. El silencio se hace aún más profundo. La nada se vuelve más concisa y abruma todos mis pensamientos. Mis ideas se van disipando una a una, y poco a poco mi mente se queda en blanco. Siento ese último momento de tranquilidad, del que sabe que ha encontrado la paz más profunda que haya podido existir, justo cuando precisamente él deja de hacerlo. Irónicamente, me descubro entendiendo que ya nada importa, y por sorpresa vuelven a mi mente, destellos de una vida que un día fue la mía; las risas, los llantos, mis seres queridos, mis logros, mis derrotas, mis miedos, mis deseos, mis esperanzas y mis anhelos. Todos tan míos y a la vez tan impuestos por los demás. Pero ahora ya no importan, todos se han ido. Siento un último ápice de dolor punzante en mi estomago, pero ya nada importa, ya ni me duele. Ahora entiendo de pronto, que todo lo que viví e incluso aquello que sólo llegué a imaginar, se viene conmigo en este viaje sin retorno. Mi último sentimiento es la pena, por todo lo que dejo aquí, por aquellas cosas que quise hacer y pospuse indefinidamente; no siento miedo ni arrepentimiento; me siento en paz conmigo misma y con el mundo…ese mundo, ahora entiendo, no ha dejado de existir bajo mis pies; sólo he sido yo la que ha dejado de existir sobre él.

6 de abril de 2008

Incierta incertidumbre

Odiamos el no saber, el desconocimiento; nos da miedo lo nuevo, los cambios; tememos lo diferente, lo que no es habitual. Y es así, el ser humano es un ser cotidiano, que tiene sus rutinas y se esfuerza por manetener intacta su monótona vida. Aunque a veces digamos que no, que eso suena muy aburrido... en el fondo, todos acabamos deseando cierta estabilidad en nuestras vidas.
Pero en este mundo cada vez es todo más incierto, y es precisamente esa incertidumbre la que muchas personas no toleran o no aprenden a aceptar... Vívimos con incertidumbre en nuestro trabajo, que ya no es para toda la vida; en nuestras relaciones personales por supuesto, ¿Qué es más incierto hoy en día que una relación de pareja? En nuestras famílias, que cambian y se transforman de diez mil formas diversas, y puede que el que ayer era nuestro padre, pase a ser mañana un amigo, mientras otro ocupa su lugar...

Vívimos en la incertidumbre del desconocimiento.

3 de abril de 2008

JODIDA ADOLESCENCIA

Después de leer destellos de mi juventud, recuerdo lo jodida que llega a ser la adolescencia y lamento el caos interno que deben sentir aquellos que ahora la estén pasando... lo "bueno" es que viven en la ignorancia por que ni siquiera se percatan de esa inmensa tonteria que llevan encima. Sin duda, el nombre que coloquialmente le dan es muy acertado: la edad del pavo.
Es obvio que griten constantentemente que la sociedad no les entiende, y es cierto, totalmente verídico... puesto que ni ellos mismos se entienden, aunque crean hacerlo.Un rasgo que define para mí está etapa es la obsesión. Básicamente te da por obsesionarte con tonterías, una o varias, depende del día supongo.

Personalmente yo andaba casi todo el tiempo locamente enamorada, y sí mi amor me decía que había saludado a otra chica... se hundía el mundo entero bajo mis pies y me sumergía en una densa niebla de desídia y desilusión. Sí a los cinco minutos me decía que era guapa y me quería... en mi mundo salía el sol y todo se iluminaba a mi alrededor.En cambio, pasaba de todo lo importante en la vida. No quería aprender, ni ser inteligente, ni llegar a ser alguien en la vida... sólo importaba tener algo mono que ponerse el sábado por la noche y poder fumarse algun porro para desconectar de la estresante vida a la que te sometía la malvada sociedad.

La verdad es que la parte de vivir sin presiones, sin competitividad y pensar de forma tan ilusa y abstracta es hermosa, supongo... lastima que luego entendamos que nuestro báremo de prioridades en la vida era totalmente desacertado en ese momento. Pero no importa, por que sólo es eso, un momento; para la mayoría de nosotros esa etapa es sólo un momento en el que nos revelamos, nos sentimos diferentes y queremos simplemente ser felices segun nuestros propios valores.

Lo bueno de todo esto es que salímos de esa hormonal etapa y maduramos, más o menos...